24 de marzo de 2009

¿Qué es un texto?


Del mismo modo en que actuamos cuando llegamos a una ciudad desconocida, la lectura de un texto nos exige reconocer ciertas señales para poder acceder a él. Así, como una ciudad es recorrida por gente, un texto es interpretado por los lectores, es decir, los receptores; por este motivo, el que escribe un texto debe prever cuáles van a ser los posibles caminos de la interpretación y los senderos que lo llevarán a destino. Los lectores, entonces, podrán decodificar las señales que cada texto presenta. Resumiendo, el productor textual debe incluir en su texto información que guíe al lector en su recorrido interpretativo.
Para esto, quien produce un texto debe organizar la información, relacionar las palabras y las frases según ciertas reglas, adecuarse a una situación dada y responder a un determinado propósito comunicativo.
Los textos están formados por conjuntos de oraciones, así como las ciudades tienen casas, edificios, plazas, y demás. Es decir, ambos constituyen un todo que puede ser analizado en unidades menores relacionadas entre sí de distintas maneras.
Lean el siguiente ejemplo:

El hombre caminaba lentamente. Había una vez un hada que transformaba las cosas en personas. El club Racing tiene graves problemas económicos.

Si bien cada una de estas oraciones tiene aisladamente un significado claro, no podemos afirmar que forman un texto, ya que el significado de la primera no se relaciona con el de la segunda y, tampoco con el de la tercera. Es decir, no constituyen un texto porque no tienen un tema común que pueda ser reconocido por los lectores; tampoco presentan un propósito comunicativo global ni se relacionan con una situación comunicativa concreta.

Los textos son acontecimientos comunicativos que significan algo, que se relacionan con un contexto y que tienen una organización más o menos determinada. Pueden ser verbales o no verbales (gráficos, gestuales y demás). Por ejemplo, una película, un cuadro, una pieza musical, un espectáculo teatral, un cuento, un poema, una canción o un grafito son textos que tienen distintas características o particularidades.

¿Cuáles son las normas que tienen que respectar un texto?

Una de las primeras normas que hay que tener en cuenta es que las oraciones de un texto deben estar relacionas; tienen que funcionar como las distintas piezas de un rompecabezas que se unen unas con otras para poder formar la figura diseñada. En los textos, las palabras y las oraciones deben establecer relaciones que permitan que un lector entienda aquello que lee o que un oyente comprenda a su interlocutor mientras éste le habla. Este fenómeno se denomina cohesión.
Cuando el texto es breve –por ejemplo, una oración–, la cohesión se consigue estableciendo relaciones de dependencia entre los distintos elementos mediante las normas gramaticales más sencillas: la concordancia de género, número y persona, o las relaciones de coordinación y subordinación. En cambio, cuando el texto es más extenso, los procedimientos empleados son aquellos que permiten que las palabras o construcciones utilizadas en una oración sean retomadas en otras partes del texto. Las operaciones para establecer esta dependencia entre palabras o construcciones en un texto son la sinonimia, la paráfrasis, la repetición, la elipsis, las formas pronominales y la conexión.

Sinonimia

Lean el siguiente texto:

La nave zarpó del puerto en una noche de tormenta marítima. Durante el viaje, la nave sufrió algunas averías.

¿Qué otro recurso, además de la repetición, puede cohesionar este texto? El mismo texto podría escribirse de la siguiente manera:

La nave zarpó del puerto en una noche de tormenta marítima. Durante el viaje, la embarcación sufrió algunas averías.

Se puede retomara lo ya dicho por medio de un sinónimo, es decir, reemplazando una palabra por otra cuyo significado sea igual. En este caso, la palabra “nave” fue reemplazada por “embarcación”.

Ejercicio 1

Reemplazar las palabras que aparecen en negrita por otras que quieran decir lo mismo, teniendo en cuenta que la palabra que elijan sea adecuada para el texto dado.
EN EL CIELO, LAS ESTRELLAS…

A todos los simples mortales que no pueden aspirar a convertirse en estrellas les queda, al menos, la chance de poder mirarlas. Un buen lugar para hacerlo es la Asociación Argentina Amigos de la Astronomía. Ubicada en el Parque Centenario, cerca de avenidas plagadas de smog, el telescopio de su observatorio atraviesa el humo y las luces de la ciudad para instalar la mirada sobre paisajes estelares y planetas.
Quienes tengan miedo de aburrirse quizá se convenzan al leer el cartel que los recibe en la puerta: “Gran show de Marte”.
Al parecer, cada vez son más los porteños que se asoman al mundo de la astronomía. De hecho, los fines de semana se forman largas filas de personas ansiosas por participar de las distintas observaciones. ¿Qué se puede ver? Estrellas, la Luna, según las posibilidades que vaya ofreciendo el cielo cada noche, varios planetas del sistema solar.

Revista Viva, 19 de agosto de 2001.

Paráfrasis

¿Qué ocurre cuando una palabra no tiene un sinónimo? ¿Cómo se puede reemplazar para no repetir la misma expresión? En estos casos, usamos la paráfrasis. Observen el siguiente ejemplo.

Los checos parecen estar dispuestos a explotar la figura de Kafka, abandonada por años a la voracidad de las historias de la literatura austriaca. Los checos decidieron aprovechar a Kafka para crear un premio literario.

En el ejemplo anterior, se producen repeticiones de palabras que podrían evitarse recurriendo a la sinonimia. Pero como, a veces, hay palabras que no tienen sinónimos, se pueden reemplazar por frases que tengan el mismo significado que las palabras sustituidas. Esta operación se denomina “paráfrasis”.
Observen el funcionamiento de la paráfrasis en el ejemplo siguiente, en el que los sustantivos “checos” y “Kafka” han sido sustituidos por construcciones que conservan el sentido y la referencia de las expresiones originales.

Los checos parecen estar dispuestos a explotar la figura de Kafka, abandonada por años a la voracidad de las historias de la literatura austriaca. Los ciudadanos de la República Checa decidieron aprovechar al autor de “La metamorfosis” para crear un premio literario.
Lean los siguientes ejemplos:

Constitución exhibirá hacia fin de año una nueva imagen. La estación de ferrocarril rescatará aspectos de su época de mayor esplendor.

Orfebres de origen académico diverso expondrán obras realizadas en oro. Este material noble ha sido elegido por los artistas debido a su refinamiento y belleza.


Ejercicio 2

Sustituyan las palabras resaltadas por frases que quieran decir lo mismo.

Que la fiebre de los tatuajes se ha desatado sobre estas tierras es algo a lo que estamos acostumbrados. Que padres y abuelos lo acepten con resignación también forma parte del folclore de esta tendencia. Pero el asunto parece trascender toda frontera: los tattoo maniacs invaden el mundo a pasos agigantados, y los tatuajes son cada vez más heterogéneos en formas, colores y procedencia.
Sería apresurado decir que el tatuaje es socialmente aceptado, o que el tatuado ya no es víctima de apreciaciones prejuiciosas. Que el tatuaje remita a la violencia, a históricas batallas, ciertamente no ha sido olvidado. También es cierto que la significación que los viejos punks se han esforzado por mantener en tono de ellos pierde sentido con la masificación; vale decir, con la cantidad de delfines ilustrados en omóplatos y ombligos de infinidad de modelos.
Los tatuajes ya no cuentan historias como en viejas épocas, los diseños ya no son únicos como solían serlo y la moda incide cada vez más en un público que antes le era reacio.
Adaptado de Natalia Fernández Matienzo, “Pintura fresca”.
Repetición

Si bien la repetición constituye un recurso cohesivo tanto en textos escritos como orales, en estos últimos su uso se más frecuente, ya que se cuenta con poco tiempo para planificar lo que se dice. Observen las repeticiones en el siguiente ejemplo, una entrevista en la Cortázar habla de su novela Rayuela:

La gran maravilla fue que ese libro, cuando se publicó en la Argentina y se conoció en toda América latina, encontró sus lectores en los jóvenes en quienes yo no había pensado jamás al escribir ese libro. Entonces, la gran maravilla para un escritor es haber escrito un libro pensando que hacía una cosa que correspondía a su edad, a su tiempo, a su clima y, de golpe, descubrir que en realidad planteó problemas que son los problemas de la generación siguiente.

En cambio, cuando disponemos de más tiempo para pensar y planificar un texto, por ejemplo cuando escribimos, tendemos a controlar la repetición porque, de lo contrario, el texto transmitiría información ya dicha o conocida.
En ocasiones, la repetición se usa como un procedimiento que permite reafirmar puntos de vista propios. El que escribe repite algunas palabras que enfatizan su posición respecto de una cuestión,
Observen el siguiente ejemplo:

Si Michelle Pfeiffer no hubiera sido Gatúbela. Si Telma y Louise no hubieran salido a la ruta. Si Tarantino no hubiera leído novelas baratas. Si nada de esto hubiera sido así, no amaría al cine como lo amo.
José Pablo Feinmann, Pasiones de celuloide.
En la poesía o en otros textos literarios, se recurre a la repetición. En estos tipos de textos, su uso es intencional y pretende producir determinados efectos.
Observen, en el siguiente ejemplo, el recurso de la repetición para destacar algunas palabras cuando se quiere que resuenen en el texto, que se tenga en cuenta su sonido y su significado.

Procuró entonces Wittgenstein hacer un listado de todos los besos que guardaba en la memoria, y comenzó: los besos con boca de piñón, dieciocho, que él supiera; los besos con la boca abierta, que casi ya no eran besos; los besos sincrónicos, los diacrónicos, los besos animales y los humanos, los analógicos, los sintéticos, los besos exploradores, los conformistas, los besos que se agotaban en sí mismos y los que tenía otro objetivo, más allá del beso en sí.
Pablo D’Ors, Las ideas puras.
Ejercicio 3

A partir de este fragmento del cuento “Aventuras”, del escritor polaco Witold Gombrowicz, continúen la historia introduciendo el recurso de la repetición.

En el mes de septiembre de 1930, mientras navegaba hacia El Cairo, me caí en las aguas del Mediterráneo. Caí con un ruido estentóreo, ya que el mar estaba perfectamente en calma y ni una sola ola rompía su superficie.
Sin embargo, nadie advirtió mi caída sino hasta unos cuantos minutos más tarde, cuando la nave se había alejado ya casi un kilómetro y medio.



Elipsis

Este procedimiento consiste en suprimir una palabra o una construcción que ya está presente en otra oración del texto. La elipsis no sólo funciona como recurso cohesivo o de enlace entre diferentes oraciones de un texto, sino que, además, evita repetir, innecesariamente, determinadas palabras. Por ejemplo:

El hombre corre rápidamente. El perro, también.

No es necesario repetir “corre” porque se sobreentiende cuál es la acción que realiza el perro.
La elipsis también puede establecerse de la siguiente manera:

El aula está limpia y ordenada; pero la biblioteca, tan desordenada que no se encuentra el material requerido por el docente.

El verbo de la primera frase es el mismo que el de la segunda; por eso, se lo suprime. Pero debemos ser cuidadosos cuando usamos la elipsis porque, si no está correctamente utilizada, puede provocar una dificultad en la comprensión:

Carlos jugó a la pelota con Mario. Se quebró la pierna.

No queda claro si fue Carlos o Mario quien se quebró la pierna.


Ejercicio 4

En la siguiente definición de diccionario, supriman las repeticiones innecesarias mediante el recurso de la elipsis.

tarántula, es una araña muy común en la zona sur de Europa, principalmente en los alrededores de Tarento, Italia. La tarántula tiene un cuerpo de unos tres centímetros de largo. El cuerpo es negro por encima y su cuerpo es rojizo por debajo, velloso en el tórax, casi redondo en el abdomen y con patas fuertes. La tarántula vive entre las piedras o vive en agujeros profundos que hace en el suelo; la tarántula es venenosa, pero la picadura de la tarántula, a la cual se atribuían en otro tiempo raros efectos nerviosos, sólo produce una inflamación. La tarántula ha sido inmortalizada en varias películas de terror.
Adaptado del Diccionario de la Real Academia Española.
Formas pronominales

Los pronombres son palabras que no tienen un significado propio y reemplazan a palabras o construcciones con un significado definido.
Observen cómo funciona este mecanismo en los siguientes ejemplos:

Había una vez un mago y una trapecista que trabajaban en un circo. Él ya estaba viejo y ella, si bien era joven, estaba cansada de vivir en un camión.

El pronombre personal él hace innecesario repetir “un mago” y el pronombre personal ella evita repetir “una trapecista”.

Ellos no lo querían hacer; pero, finalmente, mi madre y mi padre decidieron viajar.

El pronombre personal ellos se anticipa a los sustantivos “madre” y “padre”, y el pronombre lo se refiere a “viajar”.

Al cumplirse cuarenta años de la muerte de Mario, su hija lo recuerda con cariño.

El pronombre posesivo su se refiere a la relación paterna de Mario con respecto a la hija, y lo también se refiere a Mario, el padre.

Me sentí mal por enfurecerme con Martín. Eso me tenía preocupado.

El pronombre demostrativo eso reemplaza a “enfurecerme con Martín”.

En el jardín había un perro enorme. Nunca había visto uno de tan gran tamaño.

El pronombre indefinido uno reemplaza a “un perro”.


Ejercicio 5

Lean el texto. Reemplacen las repeticiones innecesarias por pronombres.

Aunque soy periodista me llano Fideero, porque fideero, mi apellido, significa: persona que fabrica fideos u otras pastas semejantes. ¿Quién se llama Periodista? Nadie se llama Periodista. La razón es sencilla: cuando el periodismo nació como oficio, los apellidos ya estaban todos inventados y atribuidos, y se había cerrado el registro para inscribir apellidos nuevos. Por tanto, el apellido, igual en la república que en la monarquía, es hereditario, y todos nacemos de alguien, que suele llamarse de algún modo aunque no sepa por qué. Mi padre se llama Fideero. Mi padre tiene el nombre de fideero por el padre de mi padre. Y como todos nacemos de alguien, que suele llamarse de algún modo, el surtido de apellidos no varía con el tiempo ni con el crecimiento demográfico. Puede haber un millón de Herrero, o diez millones, a despecho de que los portadores del apellido no ejerzan ya el decadente oficio del ancestro.
Adaptado de Julio Nudler, “Hay gente que no tiene nombre”.
Conexión

Como ya saben, las oraciones de un texto entablan relaciones, dialogan, y, de esta manera, conforman un gran rompecabezas donde cada pieza encaja con otra y la figura o dibujo que se forma tiene un significado. Las relaciones que se establecen pueden ser de distintos tipos: de oposición, de causa-consecuencia, de tiempo, y otras. Las piezas que unen las palabras y las frases, y señalan qué relaciones se establecen, se denominan “conectores”.

Conexión por oposición

El juez condenó al acusado. Pero los abogados apelaron.
El señor Martínez expresó su furia. Sin embargo, concurrió al evento.

En el primer ejemplo, se explicita que el acusado fue condenado, y con el uso del pero se corrige lo expresado en un primer momento. En el segundo ejemplo, la primera oración da cuenta de que el señor Martínez no concurriría al evento porque estaba furioso, aunque finalmente lo hace.
Observen otros ejemplos:

Aunque los sellos quieren comenzar de inmediatos a distribuir sonidos digitalmente, con las correspondientes protecciones contra la piratería, todavía no están listos.
Adaptado de Carlos Polimeni, “La música gratis”.
Distintos músicos han iniciado demandas contra Napster, solicitando que den de baja a quienes hayan intercambiado música producida por ellos. No obstante, la aparición de esta gigantesca cooperativa en la aldea virtual no desaparecerá fácilmente.
Adaptado de Carlos Polimeni, “La música gratis”.
Para oponernos a algo, ya sea de manera parcial o totalmente, usamos conectores como pero, sin embargo, aunque, no-sino, a pesar de, no obstante, y otros. De esta manera, estamos expresando la conexión por oposición.

Ejercicio 6

Lean el siguiente texto. Marquen los conectores de oposición y expliquen qué función cumplen.

Antes de morir, Rabelais redactó un testamento: “No tengo nada. Debo mucho. Todo lo que tengo se lo dejo a los pobres”. En realidad, en cuando alguien se dispone a dejar un legado, poco importa el estado de sus finanzas ya que todo lo que posee es para repartir. El que escribe un testamento, aunque sea por unos instantes, se convierte en millonario.
Marilyn Monroe, a los 35 años, sin mucho dinero que legar, redactó su última voluntad para premiar a quienes consideraba sus protectores: su maestro de actuación y su psiquiatra. Pero poco tiempo antes de morir dudó de la lealtad de ambos y decidió dejar sin efecto el documento. Aunque no llegó a hacerlo, y la herencia quedó en manos de una desconocida.
Adaptado de Liliana Viola, Legados. Marilyn Monroe.
Conexión de causa-consecuencia

Si uno visita el taller de un luthier, el artesano que construye instrumentos musicales, puede observar que para realizar una guitarra empieza primero por la caja de resonancia y luego construye el resto poco a poco. Lo mismo ocurre en los textos: las oraciones se van encadenando unas con otras.
Un texto puede presentar determinados fenómenos como causa o consecuencia de otros a partir del uso de ciertos conectores.
Observen los siguientes ejemplos:

El entorno de la estación Constitución muestra un avanzado estado de deterioro debido a los graves problemas de circulación vial y peatonal, la falta de equipamiento urbano, la degradación de la plaza, la polución visual y la invasión del espacio público en general.
Página/12, 21 de abril de 2001.
Se utiliza el conector debido a para dar cuenta de cuáles son las causas del estado de la estación. Otros conectores causales son: dado que, porque, ya que, a causa de, puesto que, pues y como.

Hoy tenemos el peligro de la absolutización de los medios, los misiles y la cada vez más tiránica concentración del capital. Por esto, llegó la certeza de que las únicas armas son nuestras fuerzas de identificación con lo democrático y lo solidario.
Adaptado de Osvaldo Bayer, “El contradiscurso”.
El conector por esto introduce una consecuencia. Ésta consiste en que es necesario confiar en las armas del individuo frente a las armas de la guerra, de la riqueza y de los medios de comunicación masiva.
Algunos conectores de consecuencia son: de modo que, por eso, por esto, por ello, por lo tanto, por consiguiente, en consecuencia y por esta razón.

Ejercicio 7

Ordenen cronológicamente esta lista de hechos. Luego introduzcan conectores de causa y de consecuencia donde resulte pertinente.

- Sintió que ése era el lugar donde quería quedarse.
- Se fue de Buenos Aires.
- Consiguió trabajo en el hotel.
- Estaba cansado de la polución y el ruido de la gran ciudad.
- Pensó en alejarse de la metrópolis.
- La atracción del hotel era el casino.
- Llegó a un pequeño pueblo de Entre Ríos.
- Leyó el diario y se comió un sándwich mientras miraba por la ventanilla.
- Decidió quedarse en ese pequeño pueblo.
- Tomó el tren en Retiro, hacia el norte.
- En el pueblo se había inaugurado un hotel frente al río.


Conexión temporal

Los hechos que se cuentan en un texto conforman una secuencia. Establecen entre sí relaciones temporales, ya sea de anterioridad, posterioridad o simultaneidad. Para esto, se utilizan los conectores temporales (adverbios o construcciones con valor adverbial), que permiten organizar el texto de acuerdo con el orden en que suceden los hechos. También se usan los tiempos verbales para estructuras el texto cronológicamente. Veamos los siguientes ejemplos:

Tomamos un café, lentamente, esperando que parara de llover. Durante todo ese tiempo. María estuvo callada.

En 1980, salió de viaje sin rumbo fijo. Diez años después, lo encontramos en el lugar más impensado.

Los acontecimientos que se narran en estos ejemplos están ordenados cronológicamente mediante el uso de los tiempos verbales, los adverbios y las fechas.
Los conectores temporales permiten que los hechos que se cuentan en un texto se ordenen en el tiempo. Existen tres tipos de conexiones temporales con sus respectivos conectores:
- De anterioridad: un minuto antes, anteriormente, antes.
A las tres, la hora pactada, salió a la calle. Un minuto antes, no sabía qué hacer.

- De simultaneidad: mientras, entonces, entre tanto, al mismo tiempo, en tanto, durante.
Corrió durante horas mientras la policía lo buscaba en su propia casa.

- De posterioridad: después, más tarde, posteriormente, luego.
El presidente escuchó las propuestas de sus ministros. Luego reflexionó sobre la cuestión.


Ejercicio 8

En el siguiente texto, identifiquen las marcas lingüísticas que señalan el paso del tiempo.

LAS OBRAS DEL SUBTERRÁNEO LACROZE

Un año y medio duraron los trabajos de la construcción del subterráneo Lacroze, que fue finalmente abierto al público el 15 de octubre de 1930. En 1932 se completaron las obras entre Chacarita y Leandro N. Alem.
En este subterráneo, después denominado Línea B, se utilizaron los primeros molinetes. En la estación Agüero (hoy Carlos Gardel), se hizo un desvío que llegaba hasta el subsuelo del Mercado del Abasto, cuyo edificio se inauguró en 1934.
La construcción aún permanece y está en la manzana delimitada por la avenida Corrientes, Anchorena, Agüero y Lavalle.
En Chacarita se agregaba un vagón con verduras, al que, cuando llegaba a la estación mencionada, se lo desviaba hasta la playa del Mercado del Abasto, donde se desenganchaba para descargar las mercaderías. Ese desvío quedó en desuso posteriormente.

¿Cómo se construye el sentido de un texto?

Como ya vimos, existe mecanismos que sirven para relacionar las oraciones de un texto. Este fenómeno se denomina cohesión. Además de estar relacionadas entre sí mediante recursos cohesivos, las oraciones forman un texto sólo si poseen un sentido global. Este fenómeno se denomina coherencia.
Un texto es coherente si las oraciones que lo conforman van construyendo una red de sentido. Es decir, cuando tiene un tema global, habitualmente denominado macroestructura, que se manifiesta mediante el desarrollo de sucesivos subtemas, representados por los capítulos, apartados o párrafos en que esté organizado el texto.
Lean el siguiente ejemplo:

Carlos se casó con María en Mar del Plata. Ahí está la famosa fábrica de alfajores Habanna. Los alfajores de dulce de leche y hojaldre me gustan mucho. Carlos prefiere los de chocolate. Mar del Plata queda en el Partido de la Costa. No me gusta ir a Mar del Plata porque siempre hay mucha gente.

Aunque cada oración establezca, mediante recursos cohesivos, una relación con la anterior, este texto no es coherente porque no podemos interpretar cuál es el tema que trata y cuál es su propósito comunicativo. En otras palabras, no es posible identificar, en este caso, un sentido global o macroestructura.
Observemos el siguiente texto:

Suele decirse que la “ciencia ficción”, como género literario, es una creación de los editores de revistas norteamericanas; también se dice que Hugo Gernsback, un inventor aficionado, fue el primero en rotular como scientifiction los cuentos que publicaba su revista Amazing en 1926.
En realidad, el nombre ya existía: lo había propuesto el ensayista inglés William Wilson nada menos que en 1851. En cuanto al género, ya tenía tres siglos de historia.
Nacida junto a la ciencia moderna (el Sueño astronómico de Kepler es de 1610), la ciencia ficción asumió la herencia de las utopías del Renacimiento (More, Bacon) y de los Viajes Maravillosos del siglo XVII (Swift). Después de la Revolución Industrial le cantó al Progreso (Verne) o se unió a la vertiente mágica del romanticismo (Mary Shelley), para alcanzar su madurez con la obra H. G. Wells (1866-1946)
Pablo Capanna, El cuento argentino de ciencia ficción.
En este ejemplo, sí podemos asignar un sentido claro, podemos comprender de qué trata el texto o cuál es el tema. En el primer párrafo, se intenta determinar el origen de la ciencia ficción. En el segundo párrafo, se clarifica esto y se identifica al creador del género. En el último párrafo, se hace referencia a cómo nació y se desarrolló la ciencia ficción. Es decir, cada párrafo da cuenta de una unidad de sentido global. Para llegar a comprender un texto, como, por ejemplo, el anterior, se ponen en funcionamiento ciertas reglas que nos permiten llegar a las unidades globales de sentido, es decir, a determinar cuál es el tema de los textos. Estas reglas se conocen con el nombre de macrorreglas.

Tipos de macrorreglas: supresión, generalización y construcción.

Cuando leemos un texto, somos capaces de percibir que hay datos que se repiten, que aparece información redundante, que se presenta información detallada o que hay información secundaria en relación con el tema central. Esta capacidad que utilizamos para comprender un texto es también la que empleamos cuando hacemos resúmenes. A partir de la omisión de la información considerada secundaria y de la generalización de aspectos particulares, podemos construir, respetando el sentido global del texto base, otro texto.
Lean el siguiente ejemplo:

Para salvar a los animales se necesita mucho dinero. La ONU cedió un millón de dólares para proteger a gorilas y orangutanes de la extinción. La ONU impulsó un nuevo programa ambiental para combatir la situación de emergencia en que se encuentran los gorilas y orangutanes, que están en peligro de extinción. El dinero serviría para que los voluntarios que trabajan en las reservas de animales en extinción cuenten con mayor apoyo logístico. Por esto, la ONU ya cedió un millón de dólares para reforzar los programas de reservas ubicados en África y en Asia.
Adaptado de Elena Galarza, “Como la mona”.
Este texto podría reducirse, utilizando nuestras palabras, sin cambiar el sentido global.

Muchos animales se encuentran en peligro de extinción, y para salvarlos se necesita mucho dinero; por esto, la ONU cedió un millón de dólares para proteger a gorilas y orangutanes. Este dinero será usado como ayuda para los voluntarios que trabajan en las reservas de animales de África y Asia.

La reducción se logró omitiendo las repeticiones innecesarias (por ejemplo, la alusión a la ONU, la cuestión de la extinción de ciertos animales, la referencia al dinero y al modo en que sería utilizado), generalizando la información (la expresión “muchos animales” en lugar de la mención de cada especie) y, por último, sustituyendo ciertas frases por expresiones propias.

Ejercicio 9

Resuman el siguiente texto en diez líneas.

El arte chino tiene manifestaciones importantes en la arquitectura, la jardinería, la escultura, la pintura, y en el trabajo de jades, cerámica, porcelana, bronces, lacas, esmaltes, marfiles y tejidos, cada uno de los cuales tiene aspectos notables. Sin embargo, entre todas estas artes pueden elegirse la jardinería y la pintura como las más originales y destacadas. Los chinos concebían íntimamente ligadas a la arquitectura y la jardinería. Frecuentemente, las pagodas, los monasterios y los pabellones de té estaban ideados para adaptarse al paisaje, y los jardines completaban esta adaptación. Edificios, árboles, estanques, senderos, puertas y pabellones de descanso debían constituir un conjunto armonioso, que contribuyera al encanto del lugar y que, aparentando lo natural, destacara su belleza. Los jardines más pequeños procuraban representar un paisaje en miniatura. Este amor por la naturaleza se manifiesta también en el gusto de llevar a la casa, a los patios y a las avenidas, algo de la naturaleza.
Adaptado de José Luis Martínez, China / Japón. El mundo antiguo.
Coherencia (Otra definición a tener en cuenta)

Se denomina coherencia a la organización que, a través de su significado, establecen entre sí las partes de un texto. Esta relación entre las partes del texto debe ser lógica (causa-consecuencia) y/o cronológica (temporal), se denomina progresión temática. Junto con las relaciones de cohesión, las relaciones de coherencia hacen que un texto pueda ser interpretado como una unidad y no como suma de oraciones y/o párrafos sueltos. Un texto es coherente cuando cumple con las siguientes reglas:
a) Reiteración: las ideas deben encadenarse a partir de su relación con un mismo tema principal y de la repetición de algunos elementos (a veces usando sinónimos o paráfrasis).
b) Progresión: debe producirse un desarrollo mediante el aporte constante de nueva información.
c) No-contradicción: la información que se introduce no debe entrar en contradicción con la información dada anteriormente.
d) Distribución: la información debe disponerse según su grado de importancia, equilibrando los datos más y menos relevantes, y según sus relaciones (causa-consecuencia, anterioridad-posterioridad, orden y demás)
La coherencia atañe a la cantidad, la calidad y la disposición de la información en un texto. Es la propiedad que nos permite comprender un texto como una unidad, y la prueba está en que, cuando un texto es coherente, podemos decir de él: trata tal tema. Por eso, debemos prestar atención a la coherencia también en el momento de escribir.[1]

Sardi, Valeria D’Arielli, Lengua y Literatura, Libro 1, El universo de los textos, longseller, Buenos Aires, 2004

[1] De Castellano (Primera parte) Prof. Marilina Denes y María Inés Rodríguez, Colegio Nacional de Buenos Aires, 2005

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