9 de noviembre de 2010

El cielo no puede esperar


(Escenita teatral)


...Portal del paraíso. San Pedro en lo alto recibe a los recién llegados. Delante de él se planta un desconocido con firme convicción de entrar. Un grupo de ángeles detienen su vuelo y se agolpan a mirar azorados.

San Pedro. – (Con tono impersonal haciendo anotaciones en un gran libro) ¿Nombre?
Desconocido. – Emilio Eduardo Massera.
San Pedro. – (Acomodando sus gafas y mirando con atención al hombre) Perdón, ¿cómo dijo que se llama?
Desconocido. – (Con determinación pero pausadamente) El ex almirante Emilio Eduardo Massera.

...(Un murmullo general baja desde los ángeles que no saben si huir ante el horror de lo que ven o quedarse para ser testigos de un hecho increíble)

San Pedro. – (Volviendo a su compostura) Dígame, ¿usted está loco? ¿Cómo pretende entrar al cielo después de todo lo que hizo?...
Desconocido. – (Mirándolo de frente como si fuera un subalterno) Todo lo que hice e hicimos estuvo avalado por la Iglesia, representante de Dios en la Tierra.
San Pedro. – (Buscando las palabras que dominen su indignación) Dios no permitirá su ingreso bajo ningún punto de vista.
Desconocido. – (Mirando al grupo de ángeles que retroceden unos metros ante esos ojos sin vida. Después habla con serenidad.) Bueno, como él hizo la vista gorda durante siete años y no permitió hacer lo que quisimos, no veo por qué no puede hacer una excepción en este caso.


Telón

El Escribidor

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