10 de octubre de 2009





____El sendero parecía no tener fin. Llegaron a un punto de bifurcación y tomaron hacia la izquierda. Debían andar muy lento por que los pasos de Zexerías eran cortitos. No podía apurarse por que se agitaba y se ahogaba. Sus ochenta kilogramos le pesaban en el momento de hacer ejercicio. Además su función en Tenopián era la de Escriba, la de llevar el registro en el Libro de los Hechos. Una actividad totalmente sedentaria.
____El camino desembocó en un lago. Zexerías comenzó a silbar. Su ánimo de a poco se recuperaba. Lo que significaba que lo más difícil del paseo había quedado atrás. Raras veces frecuentaba esos sitios. Salvo en su carácter de Escriba y por los rigores del protocolo. Los pájaros anidaban a orilla del lago y no alteraron su descanso con los inoportunos visitantes. Caminaron por una vereda que lo bordeaba y llegaron a la entrada de una gruta. El lugar era tan bello a la luz de la enorme luna que Sebastián quedó muy impresionado. La entrada de la gruta estaba bloqueada por un descomunal disco de piedra que se sospechaba encastrado allí e inamovible.
____–Llegamos a la morada del Pájaro de Luz –comunicó el Guardián que con presteza pronunció unas palabras incomprensibles, en un idioma que por sus sonidos imitaba el gorjeo de los pájaros. El gran disco que bloqueaba la entrada comenzó a rodar y a apartarse lentamente. De la hendija salió un potente haz de luz. La piedra se alejó lo suficiente dejando paso a los visitantes.
____–Entremos –sugirió el Encantador– éste es el Santuario de los Pájaros, la Gruta de las Almas.
____Era un recinto amplio en forma de bóveda. Su iluminación era enceguecedora. Se escuchaba un rumor como de aleteo, apenas perceptible. Sus paredes eran de roca sólida, de un marrón pálido con incrustaciones calcáreas. Una guarda en bajorrelieve de aproximadamente dos metros cubría las paredes de unos siete metros de altura. Pronto la luz dejó de molestar a los ojos. Alguien o algo había disminuido su intensidad. Era una luz blanca que liberaba un calorcito agradable.
____–¿De las Almas dijiste? –preguntó Sebastián.
____–Así es. Las almas de los pájaros que mueren en el Rincón del Óbito vienen aquí –afirmó el Guardián.
____–Laz almaz de loz pájaroz, el prinzipio ezpiritual, ez luminozo –agregó Zexerías que se había sentado en una pequeña estalagmita. La cueva tenía unos diez metros de ancho por treinta metros de longitud, formando una especie de óvalo irregular, ligeramente achatado. Su techo era cóncavo de donde colgaban estalactitas. Un airecito y un persistente rumor de aleteo intrigaron a Sebastián.
____–Siento como un movimiento en el aire –comentó.
____–Son las almas. Lo que da vida, aliento al pájaro está aquí. Seguirá volando eternamente –dijo el Guardián.
____Sebastián prestó atención a los bajorrelieves. Eran representaciones de pájaros que combinaban las técnicas de grabado con la de pintura. La guarda comenzaba a un lado de la puerta de entrada, hacia la izquierda, y terminaba dando la vuelta, en el lado derecho.
____–¿Y el Pájaro de Luz? –preguntó Sebastián.
____–Lo estás viendo –contestó el Guardián.
____–¿Dónde? –preguntó buscando por toda la cueva con sus ojos inquietos.
____–En todas partes. Cada alma que revolotea forma al pájaro gigante que viste –explicó el Encantador.
____–Rara vez zuelen aliarze laz almaz. Nadie laz puede conjurar. Ni ziquiera el Encantador. Ez un mizterio ezta unión para llevar a cabo una empreza –especificó Zexerías.
____–¿Cómo hiciste, entonces, para que interviniera el Pájaro de Luz en el rescate en la iglesia? –preguntó Sebastián.
____–Visité este Santuario en la víspera. Vine a meditar y a orar. Necesitaba tener fuerzas suficientes para el rescate de mis pájaros. Tenía que estar sereno por que aspectos del plan eran riesgosos. Hasta que la Voz del Santuario me reveló la ayuda del Pájaro de Luz. En donde todas las almas confluyen con la fuerza de la inmortalidad y la sabiduría de lo divino. Entonces sí mi plan fue convincente. Sabía que el éxito estaba de mi lado.
____Una leve turbulencia invadió el ambiente como asintiendo a las palabras del Encantador de Pájaros.
____–Los Tenopos son los expertos en lo relativo al Santuario de los Pájaros o como ellos lo llaman la Gruta de las Almas. Sostienen que el alma de los Tenopos también viene aquí –dijo el Guardián.
____–No lo dezimoz nozotroz Encantador eztá aquí –afirmó señalando la obra rupestre que daba la vuelta a la cueva.
____–Cuéntanos sobre los grabados –animó el Encantador de Pájaros.
____–La gran obra rupeztre que ze dezarrolla aquí zugiere que toda ezta cueva tuvo y tiene aún el carácter de un Zantuario –explicó–. Al prinzipio creímoz que la agrupazión de loz dibujoz se debía a premizaz mágicaz pero ezo era zecundario, en realidad cuenta una hiztoria que no tiene fin.
____–¿Que no tiene fin? –dijo Sebastián.
____–Azí ez. Comienza en el zitio donde termina, allí, en la entrada –Sebastián se acercó a los dibujos con incisos en los contornos. Poseían un cierto dinamismo. En general la posición de sus figuras era estática, aunque muchas daban idea de movilidad.
____–Creemoz que ez en la entrada –continuó Zexerías– por que ez el zitio que corta la guarda, ez el ezpazio que ze abre, que ze interrumpe, ez el vazío, la nada –afirmó el Tenopo que se rascó la calva con el dedo mayor de su pequeña mano como ordenando las ideas.
____–Quiere decir que cuando termina la historia comenzará igual a la anterior –resumió Sebastián.
____–Algo así –dijo el Guardián– serán otros los personajes, el entorno, pero los hechos con algunas variaciones se repetirán.
____–Ez el ziclo que retorna. Todo inztante de la vida, ezte por ejemplo, nozotroz en la Gruta de laz Almaz, tiene un valor de eternidad. Volverá con otroz protagoniztaz, bajo otraz zircunztanziaz, a zer vivido un número infinito de vezez...
____–Entonces –interrumpió Sebastián– debemos estar en algún lugar de los dibujos.
____–Exacto –dijo el Encantador– estamos precisamente aquí–. Se movió unos metros y apoyó su mano sobre otras manos pintadas con ocre y manganeso. Eran pigmentos rudimentarios que se habían fosilizado en su soporte pétreo. Esos dibujos fueron repintados por sucesivas generaciones para mantener siempre frescas las imágenes. Habían utilizado los colores en distintas densidades para lograr la ilusión de corporeidad. Las protuberancias de las rocas se aprovecharon para sugerir volumen en los grabados. Sebastián se acercó a los dibujos de manos que interrumpían el orden de las figuras.
____–Hazta haze poco eza etapa cronológica de loz grabadoz era un mizterio. Noz llevó a largaz dizcuziones y ziempre coinzidíamos en que era dudoza eza impronta de manoz, zuperpueztas, dezordenadaz, tapando el muro de una manera violenta, grozera, ozcureziendo la larga hiztoria que noz contaba la guarda...
____Prorena... –murmuró Sebastián interrumpiendo al Tenopo.
____Prorena –afirmó Zexerías–. Lo dezcubrimoz tarde. Debimoz haberlo zabido...
____–No se culpen Zexerías. Nadie pudo imaginar un horror así. De algo estamos seguros, cuando lleguemos aquí –señaló el dedo meñique de la última mano– la negra historia de Prorena habrá terminado. Entiendes Sebastián. No queremos derrotar a nuestro enemigo, sí podemos ganarle algunas batallas y debilitarlo. En esas manos confusas está nuestro esfuerzo y nuestra resistencia constante.
____–Eztá ezcrito que regirá eza parte de la hiztoria. Por el ezpazio que ocupa en el grabado zerían máz de un ziglo. Pero ez una manifeztazión artíztica y hay que entenderla como tal. Quiénez la hizieron quizieron zignificar la magnitud del dolor vivido. Nozotroz calculamoz, a partir del eztudio de loz grabadoz, que no llegará a una década del tiempo de loz humanoz –afirmó con rigor científico.
____–Y se repetirá... –dijo Sebastián negándose a aceptarlo.
____–Zí, infinitamente. Ez una hiztoria que gira como una rueda, como la piedra que tapa la entrada. Por ezo noz empeñamoz en dejar todo regiztrado en el Libro de loz Hechoz, para que loz que vienen eztén advertidoz de eztoz añoz de terror –dijo Zexerías.
____–Pero... estamos condenados a sufrirlo infinitamente –dijo Sebastián sin entender.
____–Sí, pero la tarea de los Tenopos ayudará a la memoria. Es la memoria la que fortalecerá a los débiles. El registro de hechos de esta naturaleza, así sean de tiempos remotos para otros hombres, advertirá sobre criminales de la calaña de Prorena –afirmó el Guardián–. Bueno se hace tarde debemos ir a descansar.
____Sebastián volvió a la Aldea. Los Tenopos lo habían camuflado con ramas y lo acompañaron hasta donde empezaban las primeras casas. La niebla estaba espesa. Era un alivio por que podía caminar oculto y era indicio de que habían desistido de la búsqueda. Entró a la cabaña y fue directo a su cama. Retiró de ella la almohada y la abrazó con fuerzas. Había estado una vez más cerca del peligro. El día de mañana lo preocupaba aún más. Se disputarían los Juegos Marciales en las Arenas del Reñidero Municipal y tendrían que rescatar, en las propias narices de Prorena, al Tenopo cautivo.



© Gustavo Prego


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