22 de junio de 2010

Amor constante más allá de la muerte


Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desalentar esta alma mía
hora a su afán ansioso lisonjera;

mas no, de esotra parte, en la ribera,
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi llama la agua fría,
y perder el respeto a la ley severa.

Alma a quién todo un dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
medulas que han gloriosamente ardido,

su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.


Francisco de Quevedo





Elementos intrínsecos de la obra


Argumento

No hay narración de los hechos externos, sino una minuciosa descripción de estados de ánimo y de dudas íntimas. Carece, por lo tanto, de una línea argumental objetiva.


Organización del contenido

De acuerdo con la estructura tradicional del soneto barroco, Quevedo organiza su composición de la siguiente manera:

Primer cuarteto: presentación del problema (posibilidad constante de la muerte).
Segundo cuarteto: desarrolla lo anterior, contradiciéndolo (frente a esa muerte quedará, sin embargo, vivo el recuerdo).
Primer terceto: enumeración de los elementos vitales (almas, venas, médulas impregnadas de pasión amorosa). Aparecen los sujetos acompañados de sus proposiciones subordinadas adjetivas).
Segundo terceto: recuperación de esos elementos indicando su destino final (sobrepasarán la muerte por ese hálito amoroso que los animaba). Se consignan los predicados de los sujetos del primer terceto.

Por lo tanto, a lo largo de la composición existe una progresión de los elementos poéticos que alcanzan su clímax[1] en el terceto final.


Título

Se vincula con la intencionalidad que el poeta ha desarrollado en el soneto.


Género

Lírica. Este poema se encuadra dentro de las llamadas manifestaciones líricas puras, en donde la anécdota
[2] es prácticamente nula, dejando paso a la libre expresión de los sentimientos personales del poeta. Por lo tanto, las referencias al mundo exterior son escasas.


Temas

El amor y la muerte enfrentados. La pasión amorosa significa una actitud de lucha y de rebeldía frente al olvido que representa la muerte.


Personajes

En este soneto, Quevedo no alude a la presencia de un personaje determinado, sino que, como en la mayor parte de las poesías amatorias, supone un yo lírico (el poeta) que hace partícipe al lector de su intimidad.


Marcos referenciales

Geográfico y social. No hay alusiones concretas.

Histórico. Tal como se ha señalado al hablar de su género, el mundo de símbolos y metáforas que inundan las manifestaciones líricas puras sitúa este tipo de composiciones fuera de un tiempo y un espacio definidos.

Espiritual. Envuelve al soneto un clima de profundo apasionamiento.


Idea central que surge de la obra

Se halla contenida en el título del soneto. El amor profundo y verdadero trasciende los límites de la existencia humana, dando sentido incluso a la muerte: serán cenizas, más tendrán sentido. / Polvo serán, más polvo enamorado. El amor aparece como posibilidad de resolver la angustiosa antinomia vida-muerte.


Aspectos formales

Versificación. La composición está escrita en verso, tal como corresponde a todas las obras del género.
Amor constante más allá de la muerte es un soneto de versos endecasílabos con rima consonante que responde a los cánones tradicionales: ABBA/ABBA/CDC/DCD.


Lengua

Metafórica.
Todo soneto está compuesto por sucesivas metáforas, con excepción del terceto final que hace referencia directa a elementos concretos: el cuerpo, la ceniza, el polvo.
En el plano sintáctico, la obra se caracteriza por la utilización casi constante del hipérbaton: Cerrar podrá mis ojos la postrera / sombra que me llevaré el blanco día, en lugar de la postrera sombra que me llevaré el blanco día podrá cerrar mis ojos.
En cuanto al vocabulario, Quevedo utiliza los términos corrientes en el siglo XVII: desatar (abandonar, desarraigar); hora (ahora); afán ansioso (deseo ansioso); lisonjera (que busca su propio placer); esotra (esta otra); la agua (el agua); humor (halo vital), medulas (médulas).


Estilo

Dentro de la poesía barroca, este soneto responde a los cánones propuestos por el conceptismo, escuela que Quevedo lleva hasta sus últimas consecuencias frente al culteranismo de Góngora. Bajo formas y palabras aparentemente sencillas, el estilo conceptista encierra conceptos de gran profundidad y difícil acceso.


Recursos estilísticos
  • Técnica de la alusión y la elusión de conceptos: en su totalidad, el soneto apunta a una significación mayor que la aparente, debido a la multiplicidad de relaciones de los vocablos utilizados por Quevedo.
  • Las proposiciones subordinadas contradicen en parte la aseveración de la principal.
  • Fuerte trabazón de ideas, lograda a través de antítesis conceptuales: vida-muerte; fuego-agua; memoria-olvido.
  • Referencias a circunstancias literarias que sobrepasan los contenidos del soneto, dificultando su comprensión; por ejemplo, la laguna Estigia.
  • Cierre rápido y conciso de la composición.
Circunstancias subyacentes
  • El amor como única posibilidad de salvarse de la nada. Se lo vive como una venganza gozosa frene a la muerte destructora: el hombre que se salvará será el que ha sabido entregarse a las pasiones vitales.
  • Endiosamiento del ser amado.
  • En el siglo XVII el hombre se ha convertido definitivamente en el centro de la problemática universal.
Elementos extrínsecos de la obra

Autor

Francisco de Quevedo y Villegas. Nace en Madrid en 1580. Miembro de una familia de rancio abolengo, participa en forma activa en la vida de la corte. Comienza su educación con los padres jesuitas, formándose luego en el campo de las humanidades en la Universidad de Alcalá y, en teología, en la de Valladolid. El crítico español Ángel Valvuena Prat señala la íntima relación que existe entre la vida de Quevedo y su obra como escritor: “Política, aventura, dignidad, contrastes, fracasos, cárceles, ingratitud” van dejándole “Una estela de mal sabor, de amargo desengaño, de desilusión sobre los valores de su patria”. La sátira y el humor son recursos frecuentes en la producción de Quevedo como un modo de enfrentar situaciones caóticas.
Su azarosa vida lo lleva a tener sucesivas amistades y enemistades con el rey y sus favoritos, lo que le ocasiona, alternativamente, encumbradas posiciones y serias dificultades. Luego de una prisión por orden real, muere en Villanueva de los Infantes, ya retirado de la vida pública, en 1645.

Obras. El buscón, novela picaresca; Los sueños, relatos satíricos; numerosas poesías (sonetos, letrillas, romances), algunas de tipo popular y otras de estilo conceptista.


Fuentes

Desde el punto de vista formal, Quevedo utiliza con perfección el soneto, forma estrófica italiana introducida en España por Boscán y Garcilaso.
Desde el punto de vista del contenido, es evidente que el autor conocía la poesía de los grandes místicos del siglo anterior. El tono de la composición y algunas metáforas a las que recurre (Alma a quien todo un Dios prisión ha sido), revelan esa influencia, aunque Quevedo deliberadamente la traslada a un plano profano.
Por otra parte, el segundo cuarteto hace referencia explícita a la laguna Estigia, que aparece en la Divina Comedia de Dante Alighieri: las almas en pena eran conducidas hasta las puertas del Infierno por Caronte, barquero cuya tarea era hacerlas atravesar la laguna que rodeaba el lugar.


Influencias literarias y extraliterarias

Tal como sucede con todas las grandes figuras del Siglo de Oro, resulta poco significativo señalar influencias concretas de la obra de Quevedo sobre autores determinado. Sin embargo, en esa época se sentaron las bases de una concepción moderna de la literatura, logrando que las formas poéticas y el manejo de la lengua castellana llegaran hasta límites insospechados. Quevedo, por su parte, lleva al soneto, como forma estrófica, hasta sus últimas consecuencias de perfección.


[1] Punto más alto de una gradación.
[2] Narración breve.



Yácubsohn, Martha Fernández de, Literatura Española e Hispanoamericana, Modelos de análisis Nº 8, Kapelusz, Buenos Aires, 1979.

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